En una preocupante tendencia que se extiende por todo el país, los ladrones atacan las estaciones de recarga de vehículos eléctricos (VE), roban valiosos cables de cobre y dejan a los propietarios de VE sin carga. A medida que el precio del cobre se dispara hasta alcanzar máximos históricos en los mercados mundiales, los delincuentes sacan provecho vendiendo los cables robados e inutilizando estaciones de carga enteras en el proceso, informa Associated Press (AP).

La epidemia del robo

Las cámaras de seguridad han captado robos descarados a plena luz del día. perno para cortar cables de carga y escriba a off with them in minutes. The problem has escalated rapidly, with Electrify America, the nation’s second-largest network of fast chargers, reporting a staggering increase in cable thefts from just one every six months to 129 through May this year.

Anthony Lambkin, Electrify America’s vice president of operations, emphasized the impact on customers, stating, “We’re enabling people to get to work, to take their kids to school, get to medical appointments. So to have an entire station that’s offline is pretty impactful to our customers.”

Automakers’ EV Ambitions at Risk

El aumento de los robos de cables supone un reto importante para los fabricantes de automóviles estadounidenses, que han invertido miles de millones en la transición a los vehículos eléctricos. Dado que aproximadamente 4 de cada 10 adultos estadounidenses ya se muestran escépticos sobre la infraestructura de recarga, la incertidumbre añadida sobre el funcionamiento de los cables podría disuadir aún más a los potenciales compradores de VE.

Grandes fabricantes como Stellantis, Fordy General Motors han fijado objetivos ambiciosos para la producción y venta de vehículos eléctricos, pero estos objetivos dependen de convencer a los consumidores de que siempre dispondrán de una recarga fiable.

La conexión del cobre

El aumento de los robos de cables está directamente relacionado con la subida del precio del cobre, que recientemente alcanzó un récord de casi $5,20 por libra. Los ladrones pueden ganar entre $15 y $20 por cable robado en los desguaces, lo que lo convierte en una actividad lucrativa a pesar de la cantidad relativamente pequeña de cobre que contiene cada cable.

Sgt. Robert Carson, who leads a police metal-theft unit in Houston, noted, “They’re not making a significant amount of money. They’re not going to be sailing on a yacht anywhere.”

Lucha contra el robo

Las empresas de recarga y las fuerzas de seguridad colaboran para combatir la epidemia de robos. Electrify America está instalando más cámaras de seguridad, mientras que la policía de Houston visita los centros de reciclaje en busca de metal robado. La Asociación de Materiales Reciclados (Recycled Materials Association) también está emitiendo alertas de robo de chatarra a sus 1.700 miembros.

Carson urged EV owners to remain vigilant and report suspicious activity near charging stations, stating, “If people are driving down the road and you see a gas-powered vehicle, a truck, at a charging station, that probably doesn’t belong there.”

A medida que crece la demanda de vehículos eléctricos, la necesidad de una infraestructura de recarga fiable y segura se hace cada vez más acuciante. El reciente aumento de los robos de cables de carga amenaza con socavar los progresos realizados en la expansión de la adopción del VE y pone de relieve la urgente necesidad de mejorar las medidas de seguridad en las estaciones de carga de todo el país.

EVXL’s Take

El aumento de los robos de cables de carga de vehículos eléctricos es un hecho preocupante que subraya la importancia de contar con medidas de seguridad sólidas y soluciones innovadoras en el panorama de los vehículos eléctricos, en rápida evolución. A medida que se acelera la adopción de los vehículos eléctricos, es crucial que la infraestructura de carga siga el ritmo y se mantenga fiable y segura.

En EVXL creemos que el sector de los vehículos eléctricos debe colaborar con las fuerzas de seguridad, los expertos en seguridad y los proveedores de tecnología para desarrollar estrategias integrales de lucha contra el robo y el vandalismo en las estaciones de recarga. Esto podría incluir sistemas de vigilancia avanzados, diseños de cables a prueba de manipulaciones e iniciativas mejoradas de concienciación y denuncia por parte de la comunidad.

Si afrontamos estos retos de forma proactiva y garantizamos la integridad de la infraestructura de recarga, podremos seguir impulsando la transición hacia un futuro más limpio y sostenible propulsado por vehículos eléctricos.