En un acontecimiento sorprendente, Stellantis., empresa clave de la industria automovilística mundial, ha dejado de entregar vehículos exclusivamente de gasolina en 14 estados de EE.UU.. A partir de ahora, los coches entregados serán exclusivamente híbridos, pero sólo si el cliente los pide. Esta noticia fue dada a conocer por Noticias de Automoción.
Los estados afectados son los que se adhieren o tienen previsto adoptar las normas de emisiones de vehículos establecidas por la Junta de Recursos del Aire de California (CARB). Esta norma afecta a todos los fabricantes, pero Stellantis siente el pellizco de forma más aguda debido a sus limitadas opciones híbridas y a la ausencia de vehículos eléctricos de batería.
At the heart of the matter is a CARB regulation dictating the methods for assessing an automaker’s environmental impact. According to this rule, five automobile manufacturers, namely BMW, Ford, Volkswagen, Volvoy HondaLa CARB evalúa las emisiones de sus flotas en función de sus ventas a escala nacional. Para el resto, incluida Stellantis, la CARB evalúa las emisiones de las flotas basándose en las ventas realizadas únicamente en los estados que se adhieren a su normativa. Esto coloca a Stellantis en una posición desfavorable.
Stellantis ha decidido dejar de enviar vehículos con motor de combustión interna a estos 14 estados, a menos que un cliente pida uno expresamente. Este cambio afecta a alrededor del 36% de los estadounidenses que residen en estos estados CARB, lo que supone algo más de un tercio de la población.
Los concesionarios reconocen que la situación es difícil. Algunos clientes están dispuestos a esperar, pero otros no son tan pacientes. Existe la preocupación de que esto pueda animar a los clientes a comprar coches en los estados vecinos.
Following CARB’s regulations are every state on the west coast, and all states on the east coast north of Maryland, excluding Nuevo Hampshire. Virginia, Nueva México, Nevaday Arizona deben cumplir California‘s regulations soon.
Though CARB’s most recent set of rules don’t come into effect until 2026, Stellantis feels the need to get ahead of the curve. The company supuestamente could have capitalized on early electrification to avoid such a predicament, but they’re now grappling with the repercussions of not having done so.
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